¿Puede la mujer divorciada volverse a casar según Deuteronomio 24 y Mateo 19?

¿Puede la mujer divorciada volverse a casar según Deuteronomio 24 y Mateo 19?
Por Ed Rangel — Julio 2025
1. Deuteronomio 24:1–4 — Bajo la Ley de Moisés

Deuteronomio 24:1–4 establece un caso en el que un hombre se divorcia de su esposa por “alguna indecencia” (ʿerwat dābār), y ella se casa con otro hombre. Si su segundo esposo la repudia o muere, el primer esposo no puede volver a tomarla por esposa, porque eso sería una abominación delante de Dios.

Datos importantes:

  • El texto asume que la mujer podía casarse nuevamente después de ser despedida por su primer esposo.
  • La segunda unión es tratada como un matrimonio real y válido, no como adulterio.
  • Dios no condena el segundo matrimonio.
  • La ley prohíbe al primer esposo volver a tomarla después de que haya estado unida a otro hombre.
  • Esto sirvió para proteger a la mujer y desalentar divorcios impulsivos.
El divorcio y el nuevo matrimonio eran permitidos y regulados.
La ley no aprueba el divorcio como ideal, pero lo tolera por la dureza del corazón humano.
2. Mateo 19:9 — Bajo la Ley de Cristo
“Y yo os digo que cualquiera que se divorcie de su mujer, salvo por causa de fornicación, y se case con otra, comete adulterio.” — Mateo 19:9, NBLA
  • Solo se permite el divorcio cuando hay fornicación (porneia).
  • Si no hay fornicación, y alguien se vuelve a casar, comete adulterio.
  • El único con derecho a un nuevo matrimonio es el cónyuge inocente en un divorcio por infidelidad sexual.
  • Jesús restaura el diseño original de Dios: un hombre y una mujer, unidos de por vida (Mateo 19:4–6).
El matrimonio es permanente.
El nuevo matrimonio solo es permitido si hubo fornicación y la parte inocente desea casarse de nuevo.
3. Comparación entre Deuteronomio 24 y Mateo 19
AspectoDeuteronomio 24:1–4Mateo 19:9
PactoLey de MoisésLey de Cristo
Motivo del divorcio permitido“Alguna indecencia” (ʿerwat dābār)Solo fornicación (porneia)
¿Se permite nuevo matrimonio?Sí, se asume y regulaSolo si hay fornicación y el inocente desea casarse
¿Reconciliación con primer esposo?Prohibida después de otro matrimonioNo abordado directamente
Opinión de JesúsFue una concesión, no el ideal (Mt 19:8)Restaura el diseño original de Dios (Mt 19:4–6)
4. Estudio detallado de ʿerwat dābār y su aplicación

El término hebreo que aparece en Deuteronomio 24:1 es ʿerwat dābār (עֶרְוַת דָּבָר), traducido como “alguna indecencia” o “cosa indecente”.

ʿErwat (עֶרְוָה)

  • Literalmente significa desnudez, vergüenza sexual, o exposición indecorosa.
  • Puede referirse al acto de inmoralidad o a situaciones de vergüenza sexual sin implicar fornicación explícita.
  • Aparece en otros contextos como Levítico 18 para hablar de relaciones prohibidas.

Dābār (דָּבָר)

  • Significa cosa, asunto, o palabra.
  • Es un término genérico que requiere contexto para determinar su gravedad.

Combinación ambigua

  • La frase “ʿerwat dābār” no es una acusación directa de adulterio.
  • Los rabinos reconocieron su ambigüedad y construyeron dos escuelas interpretativas:
Escuela de Shammai (más estricta)
  • Interpretó “ʿerwat dābār” como fornicación o inmoralidad sexual grave.
  • Permitía el divorcio únicamente en casos de inmoralidad sexual.
Escuela de Hilel (más permisiva)
  • Interpretó “ʿerwat dābār” como cualquier motivo de desagrado, incluso trivial.
  • Permitía el divorcio por cosas tan menores como arruinar la comida.

Jesús se posiciona claramente contra ambas posturas en Mateo 5:31–32 y Mateo 19:3–9, restringiendo el divorcio solo al caso de fornicación (porneia), y declarando adulterio todo nuevo matrimonio fuera de esa excepción.

Jesús no explota la ambigüedad del texto hebreo — la corrige.
5. ¿Por qué preguntaron eso? — Trasfondo de Mateo 19:9
“¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?” (Mateo 19:3)

Contexto histórico y doctrinal

  • Esta pregunta refleja el debate rabínico del primer siglo entre Shammai (estricto) y Hilel (permisivo).
  • La pregunta no es inocente, sino una trampa doctrinal y posiblemente política.
    • Si Jesús favorecía a Shammai, perdía la simpatía de muchos.
    • Si favorecía a Hilel, parecía liberal.
    • Si condenaba ambos, como lo hizo, se exponía a rechazo público.

La respuesta de Jesús

  1. Reenfoca en el diseño original de Dios desde la creación (Gn 1:27; 2:24).
  2. Declara que Moisés permitió el divorcio por la dureza del corazón, no porque fuera justo (Mt 19:8).
  3. Afirma que solo la fornicación rompe el vínculo sin pecado adicional.

Así, Jesús descarta ambas escuelas y proclama su propia autoridad:
“Pero yo os digo…” (Mt 19:9)

Mateo 17:5 resuena aquí con poder:
“Este es mi Hijo amado… a Él oíd.”
Jesús no reinterpreta a Moisés. Jesús supera a Moisés.
6. ¿Puede el culpable volverse a casar? — Argumentos y conclusiones

Uno de los debates más delicados dentro de la doctrina del matrimonio y el divorcio gira en torno a esta pregunta:

¿Puede el culpable (el que cometió fornicación) en un divorcio bíblico volverse a casar?

Algunos intentan usar Deuteronomio 24:1–4 para justificar la posibilidad de que el culpable tenga derecho a un nuevo matrimonio.
Pero ¿es eso bíblicamente válido a la luz de lo que enseña Jesús en Mateo 19:9?

I. Argumentos a favor del nuevo matrimonio del culpable (basados en Dt. 24)

  • 1. Deuteronomio permite volver a casarse sin distinción
    • El texto no dice que la mujer era inocente ni culpable, simplemente que fue despedida y se casó con otro.
    • El segundo matrimonio es tratado como legítimo, sin condena.
  • 2. La ley mosaica no exige castigo a todos los que se divorcian
    • Aunque el adulterio era castigado con la muerte, no todos los casos de fornicación eran judicialmente juzgados.
    • Por tanto, se permitía cierta flexibilidad legal en cuanto a nuevos matrimonios.
  • 3. Silencio en Mateo 19:9 sobre el culpable
    • Jesús menciona que quien repudia por causa de fornicación no comete adulterio, pero no dice explícitamente que el culpable no puede volverse a casar.
    • Algunos argumentan que el texto solo limita al inocente si no hay fornicación, no al culpable cuando la hay.

II. Argumentos en contra del nuevo matrimonio del culpable

  • 1. Mateo 19:9 implica juicio contra el que se casa de nuevo sin ser inocente
    • El énfasis está en que “el que se casa con otra” comete adulterio, a menos que haya sido por fornicación.
    • El culpable, al haber roto el vínculo, no tiene autoridad moral ni derecho espiritual a formar una nueva unión.
  • 2. El culpable sigue atado al pacto matrimonial
    • Aunque ha pecado, su decisión no lo libera de la responsabilidad del primer pacto.
    • El pacto fue roto por pecado, no disuelto por justicia.
  • 3. Deuteronomio 24 regula pero no aprueba
    • Aunque se permite el segundo matrimonio, eso no significa que sea moralmente aprobado para todos los casos.
    • Jesús corrige esa visión permisiva en Mateo 19:8:
      “Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar…”
  • 4. La lógica del perdón no equivale a derecho al nuevo matrimonio
    • Aunque Dios puede perdonar el pecado de fornicación, el perdón no anula las consecuencias del pecado.
    • El culpable puede ser perdonado, pero eso no implica que tenga el derecho a casarse de nuevo.

III. Argumentos adicionales

  • 1. Deuteronomio 24 no enseña que todos los motivos de divorcio son válidos
    • El texto regula, no aprueba todo tipo de divorcio.
    • El hecho de que una mujer se haya casado otra vez no significa que fue lo correcto en cada caso.
  • 2. El texto hebreo es ambiguo, pero Jesús no lo es
    • La ambigüedad de ʿerwat dābār dio lugar a escuelas rabínicas opuestas (Shammai y Hilel).
    • Jesús cierra la discusión con autoridad absoluta y claridad:
      “Cualquiera que se divorcie de su mujer, salvo por causa de fornicación, y se case con otra, comete adulterio.”

IV. Conclusión doctrinal

PosiciónFundamentoEvaluación
El culpable puede volverse a casarInterpretación amplia de Deuteronomio 24Basada en silencio y permisividad, no en mandato
El culpable no puede volverse a casarMateo 19:9; principio del pacto matrimonialEnfatiza el juicio, la santidad del pacto y la exclusividad del nuevo matrimonio solo para el inocente

V. Reflexión final

En una sociedad donde la inmoralidad es la norma, nuestros deseos carnales con frecuencia superan los mandamientos de Dios.
No importa cuánto el hombre intente apoyarse en la permisividad de Moisés o en la ambigüedad de ʿerwat dābār, Jesús cierra la puerta a ambas escuelas rabínicas — la de Hilel y la de Shammai — cuando declara Su Ley y Su Camino.

Aquel que dice tener autoridad sobre el sábado, la ley y el templo también tiene autoridad sobre el matrimonio.

Y en el monte de la transfiguración, cuando Moisés y Elías aparecen junto a Jesús, se escucha la voz del cielo:
“Este es mi Hijo amado, en quien me he complacido; a Él oíd.” (Mateo 17:5)

Escuchemos a Cristo. No al silencio de Moisés.

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